LA CHICA DEL VESTIDO SE RECOGE EL PELO

Así empezaba una columna que me encantó, que recorté y que es el origen de estas chicas de bronce recogiéndose el pelo. Era de Santiago Alba Rico y se titulaba “Se recoge el pelo en un moño y la Torre Eiffel sigue en pie”:

Según un estudio científico de la Universidad de Estrasburgo, Amelie Rahner, estudiante de 15 años, sentada a la mesa de una concurrida cafetería del centro de la ciudad, explicaba a su compañera Aline por qué no podría amar nunca a un hombre rico ni creer en un dios omnipotente cuando de pronto, para subrayar su argumentación, se recogió el pelo con un gesto limpio, certero e inconsciente por encima de la nuca.

El estudio de la Universidad de Estrasburgo ha registrado y catalogado los efectos ambientales de ese gesto banal. He aquí los resultados:

Aline, compañera de Amelie, que se había peleado con su padre, ahora repentinamente apaciguada, se sintió feliz y orgullosa de ser lesbiana.

Rita Soriano, la camarera ecuatoriana de 27 años, comprendió que quería ser peluquera.

François Rodier, trabajador precario en una panadería industrial, se acordó con dolor de una vieja canción y salió precipitadamente del café para pedir perdón a su hermano…”

Y terminaba así de contundente:

“…Aún más: el estudio pretende que son estos 25 millones de gestos sincronizados los que mantienen en pie la Torre Eiffel y todos los edificios del mundo.”  

Contra el derrumbamiento.

© Ana Valenciano, 2016

Bronce patinado

Dimensiones: alto 20.5 x ancho x 8 prof 8 cm

Edición 10

EDICIÓN AGOTADA