CURIOSIDAD

Los curiosos se preguntan, aprenden.

Atreverte. Mirar con interés, mirar con miedo, querer saber. Curiosidad por adentrarte en pasillos desconocidos, que pueden llevarte al reino de los sueños o de las pesadillas. Buscar si quien entró primero sigue aún ahí. O mirar sin acercarte siguiera, desde lejos, como si no tuvieras apenas interés en esa zona oscura. A veces sospechas, crees, confías. Y la curiosidad es un acto de fe en pos de lo que quieres encontrar. Y ocurre. Y lo confirmas. Abres, miras, te asomas…Curiosidad satisfecha. Y ya no hay marcha atrás. Lo que has visto, lo que descubres, ya no puedes negarlo, no hay modo de volver al desconocimiento, a la inocencia previa. Quisieras perder el ojo que vio, la oreja que escuchó pegada a la puerta. Pero el ojo quedará por siempre abierto y la oreja no podrá separarse de la madera que dejó pasar las palabras.